EL CATALANISMO, por Emiliano Iglesias

Desde Barcelona

EL CATALANISMO

(Colaboración especial en El Pueblo por Emiliano Iglesias)

Publicado el 18 de abril de 1906

¿Quién era Emiliano Iglesias?

Nació en Puenteareas el 28 de julio de 1878 y murió en Madrid el 3 de octubre de 1941)
Licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela.
Político español.
Dirigió el diario La Unión Republicana en Pontevedra.
En 1894 formó parte del Partido Federal de Pontevedra.
En 1904 conoció a Alejandro Lerroux (republicano) y lo siguió hasta Barcelona.
En 1906 fue abogado defensor de Francisco Ferrer Guardia.
En 1908 fundó junto a Lerroux el Partido Radical en Barcelona.
Dirigió el diario El Progreso de Barcelona, desde donde atacó a la Solidaridad Catalana.
En 1908 fue el líder del Partido Radical de Barcelona y un año después fue elegido concejal de Barcelona.
El 31 de julio de 1909 lo detienen y encarcelan pero lo ponen en libertad por no poder demostrar que organizara la rebelión militar.
En 1910, 1920 y 1923 fue diputado en las Cortes por Barcelona
En 1914 firma como representante de su partido el Pacto de Sant Gervasi, unió de los radicales con Unión Federal Nacionalista Republicana, no se consiguieron los resultados electorales previstos. Dicha firma lo distanció de A. Lerroux
En 1923 se exilia a Francia tras el golpe de Miguel Primo de Rivera.
El 14 de abril de 1931, proclama Luís Companys la República Catalana y E. Iglesias ocupa el Gobierno Civil pero los desalojan los anarquistas.
En 1931 fue elegido diputado en las Cortes Constituyentes por el Partido Republicano Radical.
En 1933 es nombrado embajador en Méjico
Dirigió diversos diarios como El Centinela, La Unión Republicana y la Justicia en Pontevedra y El Progreso en Barcelona.
Colaboró en distintos diarios como El Pueblo (Valencia), La Acción y El Grito del Pueblo (Pontevedra), La Voz del Campo (Marín) y El País y El Liberal (Madrid).

Algunas frases extraídas del artículo escrito para El Pueblo, diario republicano de Valencia.

“La menguada ley de Jurisdicciones ha venido a recrudecer este sarampión de la política española que se llama catalanismo, sarampión que es preciso estudiar para no confundirlo con enfermedad más grave…”
“Vive el catalanismo de la negación.”
“…cuando hablamos de catalanismo en general, referímonos principalmente al de la derecha, que es el que se agita y actúa.”
“Créense los catalanistas, de una raza superior o cuando menos fingen creerlo…no tienen otros antecedentes que los que pueden suministrarles sus libros comerciales.”
“…al no traducir en forma concreta sus aspiraciones, nebulosa que procuran a todo trance mantener para que los demás mortales nos pasemos la vida observándola con temor en espera de su resolución definitiva.”
“Movimiento de ambiciones, energías de una clase, la burguesía en el concepto más social de la palabra, cansada del mostrador y aspirante a influir con su dinero, ya que no con su inteligencia, en los negocios públicos, cada vez más densificados, para tristeza inconsolable de las provocadoras cajas de caudales en que tienen puestos sus corazones estos burgueses inabordables a toda obra de grandeza humanitaria.”
“Porque Cataluña, el pueblo, ha comprendido que su salvación está en la salvación de España…”
“Los catalanistas se abrogan una representación que no tienen. Cataluña, el pueblo catalán, no les ha delegado representación alguna. Ellos se la han tomado, haciendo servir de alcahueta a la lengua natal, y es preciso que esta confusión acabe.”
“Sus votos no están en el pueblo. Sus votos están en la clase enriquecida, y por eso en todos los pueblos en donde ésta es poco numerosa, su representación en nula…”
“Los catalanistas de hoy son los monárquicos de ayer, con la diferencia que a la cabeza se hallan otros hombres ni mejores ni peores que los de antaño, con iguales ideales, pero más hipócritas y jesuitas.”
“El caso es vender, no importa lo qué.”
“…muerto el ilustre Pi y Margall, cuyo cerebro parió sin descanso ideas y más ideas para toda España…”
“Ahora, para reanimarse, ha inventado eso de la solidaridad catalana, la mayor estafa que se ha hecho a la opinión, pues no hay tal solidaridad ni tales careneros.”
“Son verdaderos cuervos que necesitan despojos para vivir, y ante la amenaza de ser eliminados por la corriente nacional de los partidos, huyen amedrentados de su órbita de actuación, y para que no les falte que comer, despellejan a la pobre España, que con tanto amor los criara a sus pechos coloniales.”